El futuro de la agricultura: vallas virtuales que llegarán a Dinamarca y Suecia

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En toda Europa, grandes extensiones de tierras de cultivo dependen de cercas físicas tradicionales (kilómetros de alambre a menudo salpicados de descargas eléctricas) para mantener contenido al ganado. Pero una nueva tecnología está a punto de revolucionar la gestión de los pastos: el cercado virtual. Este sistema, que reemplaza las barreras físicas por barreras digitales, promete una mayor flexibilidad y eficiencia para los agricultores, al tiempo que plantea dudas sobre su impacto en el bienestar animal.

El concepto ganó fuerza a nivel mundial en los últimos años, encabezado por la startup noruega Nofence. Sus collares con GPS actúan como límites invisibles, guiando suavemente a los animales para que permanezcan dentro de las áreas de pastoreo designadas.

Cuando una vaca u oveja se acerca demasiado al perímetro virtual, el collar emite una señal de audio inicial. Si se ignora, sigue un pulso leve. Con el tiempo, el ganado aprende a asociar estas señales con permanecer de forma segura dentro de su pasto designado. Los agricultores pueden ajustar de forma remota estos límites digitales a través de una aplicación de teléfono inteligente, eliminando el tiempo y el trabajo dedicados a reparar las barreras físicas.

Esta nueva flexibilidad tiene varias ventajas. Permite a los agricultores utilizar tierras marginales (humedales, terrenos rocosos, vegetación densa) que antes no eran aptas para cercas tradicionales. Esto abre más espacio para pastos y al mismo tiempo minimiza la presión sobre las tierras cultivables dedicadas a cultivos alimentarios.

“Las cercas virtuales permiten pastar más tierra que antes y también utilizar áreas que no son aptas para la producción de cultivos para el consumo humano”, explica Lotten Valund, investigador del Instituto de Investigación RISE de Suecia que estudia las cercas virtuales desde 2019. “Así podemos utilizar otros tipos de tierra para producir carne”.

Bienestar animal: una preocupación clave

Pero la pregunta sigue siendo: ¿es este enfoque digital verdaderamente humano? Nofence sostiene que su sistema beneficia el bienestar animal en comparación con los cercos eléctricos tradicionales al emplear pulsos más suaves. Hacen hincapié en un proceso de entrenamiento en el que los animales aprenden inicialmente dentro de una valla física con límites virtuales superpuestos.

Un estudio de 2022 realizado por Valund, aunque de alcance limitado debido a la escasez de datos sobre los impactos de las cercas eléctricas tradicionales, no encontró evidencia de un aumento de los niveles de la hormona del estrés (cortisol) en los animales que usan collares Nofence en comparación con aquellos confinados por cercas físicas. La mayoría de las interacciones con los límites virtuales se producen únicamente a través de la señal de audio, y los pulsos se utilizan con moderación después del entrenamiento inicial.

Sin embargo, Valund aboga por una investigación continua y una implementación cautelosa. “Es importante tener una definición clara de qué función debe tener la valla virtual para garantizar altos estándares de bienestar animal”, subraya. “El sistema debe permitir que los animales tengan suficiente tiempo para reaccionar a las señales”. Y añade: “Para algunos agricultores funcionará muy bien y lo utilizarán plenamente. Para otros, puede servir como complemento de sus sistemas existentes. Un enfoque no debería excluir otro”.

Una evolución tecnológica

Si bien Nofence cuenta con más de 7.000 usuarios predominantemente en Noruega, con una expansión en los EE. UU. y Canadá en marcha, la valla virtual enfrenta obstáculos regulatorios en muchos países europeos. La Junta de Agricultura de Suecia lo prohibió anteriormente debido a preocupaciones de bienestar, pero recientemente cambió su postura, allanando el camino para su legalización el próximo año. Dinamarca hará lo mismo poco después, sentando un precedente para una posible adopción más amplia en todo el continente.

A pesar de los beneficios prometedores, investigadores como Valund advierten que es poco probable que las cercas virtuales reemplacen por completo los métodos tradicionales. Los problemas de conectividad de red y las limitaciones de la batería en áreas remotas pueden crear desafíos.

“No creo que este sistema deba utilizarse como la única alternativa para la gestión del pastoreo”, observa. La tecnología parece preparada para convertirse en una herramienta valiosa dentro de un panorama agrícola en evolución, ofreciendo mayor eficiencia y potencialmente aumentando la sostenibilidad de las prácticas ganaderas, pero la consideración cuidadosa del bienestar animal sigue siendo primordial.