El panorama energético mundial está experimentando un cambio dramático. Un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) revela que la inversión en centros de datos está superando el gasto en búsqueda de nuevas reservas de petróleo. Este año, se invertirá la asombrosa cantidad de 580 mil millones de dólares en la construcción de centros de datos: 40 mil millones de dólares más que la cantidad asignada para explorar y desarrollar nuevas fuentes de petróleo.
Esta cruda comparación resalta el poder transformador de la digitalización. Nuestro mundo cada vez más interconectado depende en gran medida de vastas redes de servidores que procesan datos constantemente y alimentan todo, desde servicios en línea hasta inteligencia artificial. Este apetito insaciable por la potencia informática está impulsando directamente este aumento sin precedentes de la inversión en los centros de datos.
La AIE predice que el consumo de electricidad solo de los centros de datos impulsados por IA se quintuplicará para 2030. Esto representa una duplicación de la energía total que utilizan actualmente todos los centros de datos a nivel mundial. Si bien también se espera que los centros de datos convencionales experimenten una mayor demanda de energía, el crecimiento no alcanzará los mismos niveles asombrosos.
Estados Unidos está emergiendo como el epicentro de este auge de la infraestructura digital y representa aproximadamente la mitad del aumento proyectado de la demanda global. Europa y China les siguen de cerca, solidificando aún más sus posiciones en el panorama tecnológico mundial.
Agrupación alrededor de centros urbanos
Curiosamente, la mayoría de los nuevos centros de datos están apareciendo en las principales áreas metropolitanas con poblaciones que superan el millón. La AIE señala que una parte importante (más de la mitad) de estas instalaciones previstas cuentan con capacidades de al menos 200 megavatios. Además, a menudo están agrupados cerca de centros de datos existentes, creando centros de inmensa potencia informática.
Este desarrollo rápido y concentrado plantea varios desafíos:
- Sobrecarga de la red: El gran volumen de energía requerido por estos enormes centros de datos está sobrecargando las redes eléctricas en muchas regiones. Las colas de conexión para nuevas instalaciones se están alargando dramáticamente, lo que deja a las empresas enfrentando esperas de años para conectarse.
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En lugares como el norte de Virginia, un centro clave para los gigantes tecnológicos, las solicitudes de conexión a la red pueden retrasarse hasta una década. Dublín, en Europa, ha detenido por completo las nuevas aplicaciones de interconexión hasta 2028 debido a una infraestructura abrumada.
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Cuellos de botella en la cadena de suministro: La cadena de suministro global está luchando por seguir el ritmo de la creciente demanda de componentes críticos necesarios para actualizar y ampliar las redes. Los cables, los minerales de tierras raras esenciales para los transformadores, las turbinas de gas y los propios transformadores enfrentan retrasos en la producción, lo que exacerba aún más las limitaciones de la red.
Soluciones tecnológicas en el horizonte
Se están realizando esfuerzos para abordar estos problemas crecientes. Empresas emergentes como Amperesand y Heron Power son pioneras en transformadores de estado sólido, un posible punto de inflexión en la gestión de la red. Estos transformadores avanzados ofrecen varias ventajas sobre la tecnología tradicional:
* Integración de energías renovables: Pueden integrar sin problemas fuentes de energía renovables en las redes de manera más eficiente.
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Respuesta rápida: Los transformadores de estado sólido reaccionan rápidamente a las fluctuaciones de la red, mejorando la estabilidad y la confiabilidad.
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Conversión versátil: Manejan una gama más amplia de conversiones de voltaje, lo que los hace altamente adaptables a diversas necesidades de la red.
A pesar de su promesa, aún faltan varios años para la adopción generalizada de estos transformadores de vanguardia. Los aumentos de la producción a gran escala llevarán tiempo antes de que se conviertan en una solución generalizada.
La conexión con las energías renovables
Si bien persisten los desafíos inmediatos en materia de infraestructura, la AIE anticipa que las fuentes de energía renovables alimentarán la mayor parte de la electricidad de los nuevos centros de datos para 2035. Este cambio hacia energías más limpias se anticipa independientemente de si los países intensifican su acción climática o se apegan a las políticas actuales. La energía solar, que ha experimentado importantes reducciones de costos en los últimos años, se ha vuelto particularmente atractiva para los desarrolladores de centros de datos.
Durante la próxima década, aproximadamente 400 teravatios-hora de electricidad para los centros de datos provendrán de energías renovables, en comparación con alrededor de 220 teravatios-hora suministrados por gas natural. Si las pequeñas centrales nucleares modulares desarrollan su potencial, podrían aportar 190 teravatios-hora adicionales a la combinación energética del centro de datos.
Esta rápida evolución de la industria de los centros de datos pone de relieve un cambio fundamental en las prioridades globales. No se trata sólo de procesar información: se trata de construir la infraestructura para un futuro impulsado digitalmente que exige tanto una inmensa potencia informática como fuentes de energía cada vez más sostenibles.
